La primera mandataria señaló que «el incremento del 14,41% de las jubilaciones implica un crecimiento en la inversión previsional anual de 36.000 millones de pesos» en 2013, con lo que «pasa a 292.192 millones de pesos que Anses paga entre jubilaciones y pensiones no contributivas» anualmente.

«La inversión previsional que realiza la Anses en el pago de jubilaciones y pensiones representa el 8% del PBI, y si se le suma lo que se destina a la Asignación Universal por Hijo, la Anses porta el 12% del PBI«, dijo Cristina Fenández.

Sin embargo, no todas son buenas noticias…

Esto es así puesto que, como cada vez que se aumenta el haber jubilatorio, la carga fiscal que deben afrontar los trabajadores autónomos y los empleados en relación de dependencia aumenta. Sin embargo, esto no es anunciado con bombos y platillos por las autoridades nacionales.

En efecto, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en los próximos días deberá emitir la normativa que reglamente el aumento en los importes a abonar mensualmente por los trabajadores autónomos a partir del período devengado septiembre el cual será similar al porcentaje de incremento en los haberes jubilatorios.

Al mismo tiempo, se incrementarán los topes máximos y mínimos de la base imponible para el cálculo de los aportes y contribuciones al Sistema Integrado Previsional Argentino también en porcentajes similares al aumento en las jubilaciones. De los $ 24.473.- que rigen como tope máximo desde marzo 2013, se estima que esa cifra llegará a los $ 28.000.- Es decir, aquellos trabajadores que tengan un sueldo bruto que supere los $ 24.473, a partir de septiembre comenzarán a aportar más que antes.

El aporte correspondiente a la categoría mínima de autónomos, que hoy en día está en $ 401.- se estima rondará los $ 460.- a partir del período devengado septiembre cuyo pago vencerá los primeros días de octubre.

Por lo tanto, las buenas noticias no son para todos evidentemente…