La entrada en vigor de la interoperabilidad de los códigos QR para que los comercios puedan cobrar con tarjetas de crédito desde cualquier billetera fue prorrogada hasta el 1º de febrero de 2024, según lo dispuesto por el Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
La norma tiene como objetivo mejorar la experiencia de las personas usuarias y de los comercios, potenciar la interconexión de los sistemas de pagos y prevenir la existencia de maniobras monopólicas.
Bajo el programa Transferencias 3.0, y gracias al trabajo conjunto del BCRA y todo el ecosistema de pagos, desde 2022 hubo un crecimiento exponencial en el uso de las billeteras digitales para hacer pagos con transferencia (PCT). Actualmente, los PCT superan a los pagos efectuados con tarjeta de débito y crédito; esto en gran medida obedece a su interoperabilidad: las personas usuarias con cualquier billetera registrada en el BCRA puedan leer cualquier QR, siempre y cuando quieran pagar con el dinero que tienen en su cuenta.
Esa interoperabilidad, sin embargo, no se cumple en los pagos con tarjeta de crédito que se hacen desde las billeteras. Esto produce confusión y malas experiencias de pago tanto para los clientes como para los comercios, obligando a las personas a pagar con una billetera que sea de la misma marca que el QR que muestra el comercio.
Para resolver esa situación, y como un paso más hacia la interoperabilidad total en los pagos desde las billeteras digitales, el BCRA dispuso en la Comunicación A 7769 que los pagos con tarjeta de crédito a través de códigos QR también sean interoperables. En virtud de esa disposición, en los últimos cinco meses todo el ecosistema estuvo trabajando en los ajustes necesarios a los códigos QR para lograr esa interoperabilidad en tarjetas de crédito.
Esta disposición establece que los comercios que exhiban un código QR para cobrar con tarjetas de crédito deberán aceptar que los clientes puedan realizar los pagos con cualquier billetera digital interoperable (bancaria o de proveedor de servicios de pago), independientemente de la marca del QR.
Esta mayor interoperabilidad, así como la adopción de las transferencias inmediatas pull, son parte de los esfuerzos del BCRA para mejorar y ampliar los pagos electrónicos, para lo cual es una condición necesaria que los proveedores de esos servicios compitan lealmente al ofrecer a los comercios y clientes que atienden instrumentos de cobro y pago.