Hace apenas dos meses atrás publiqué un artículo[1] donde daba cuenta de que durante veintidós (22) meses, la recaudación tributaria había crecido muy por debajo de la inflación. En aquel artículo recordé otro artículo anterior[2] referido al mismo tema.
Al actualizar datos de inflación y recaudación tributaria, observamos que ya se cumplen dos (2) años en los que la inflación anual le gana por contundente knock out al crecimiento interanual de la recaudación.
El siguiente cuadro expone la diferencia entre la inflación anual acumulada y la variación interanual de la recaudación, también expresada mes a mes:
Resaltamos tres períodos porque:
- Durante los primeros seis (6) meses de 2018, el crecimiento interanual de la recaudación fue mayor a la inflación. El punto de quiebre se produjo a partir de julio de ese año cuando se revierte el cuadro y la recaudación comienza a crecer en menor medida que la inflación.
- En abril del presente año donde sucedió, por primera vez en este lapso de veintidós meses que la recaudación del mes vigente fue inferior a la del mismo mes pero del ejercicio fiscal anterior. Es un dato muy relevante para evaluar el impacto del Aislamiento Social Obligatorio y Preventivo en la actividad económica del mes de abril y en la recaudación tributaria.
- En junio del presente año se completa el círculo de veinticuatro (24) meses en los que la inflación supera a la recaudación en cuanto a su crecimiento interanual.
En el gráfico siguiente se expone la situación de tal manera que el impacto visual permite visualizar el escenario que se describe:
Reitero opinión al decir que la pandemia COVID – 19 agravó la situación en el ejercicio actual aunque a diciembre de 2019 se acumulaba ya un año y medio de desfasaje entre inflación acumulada y recaudación interanual, por lo que nos surge nuevamente el interrogante respecto de la responsabilidad de los estamentos gubernamentales provinciales encargados de la política fiscal y la administración tributaria.
En este sentido, es responsabilidad del gobierno el establecer planes de contingencia, fondos anticíclicos o medidas de alivio fiscal y reactivación económica en el panorama económico provincial, al margen de las tibias medidas que lo único que provocaron fue una caída mayor de la recaudación.
Esas medidas fueron producto de la necesidad de exponer mediáticamente algún tipo de acción o respuesta y no resultado de una inteligencia fiscal o cuanto menos de una coherencia política.
Continúa, entonces, la inentendible, errática e inconexa gestión a la deriva en la política y la administración tributaria, luego de tan magros resultados. Se impone una necesidad de cambios y conducciones más creativas, flexibles y dinámicas.
En nuestro artículo anterior dudábamos si se había tocado fondo o si existía aún trecho para seguir cayendo. El interrogante se mantiene aunque con la única certeza es que así no se debe continuar.-
[1] https://novedadestributarias.com/index.php/2020/05/18/jujuy-22-meses-donde-la-inflacion-le-gana-a-la-recaudacion/
[2] https://novedadestributarias.com/index.php/2019/06/20/recaudacion-tributaria-provincial-en-baja-una-cronica-anunciada-pero-evitable/