Arba dispuso que desde julio a noviembre del corriente año los monotributistas dejen de ser sujetos pasibles de sufrir retenciones y percepciones del impuesto de Ingresos Brutos.
Dicho beneficio alcanza tanto a las Retenciones producidas por operaciones realizadas con tarjetas de crédito con sus clientes como a las percepciones producidas por compras realizadas con sus proveedores.
Estos conceptos son computados como pagos a cuenta en el impuesto a los ingresos brutos pudiendo deducirlos del impuesto determinado a abonar por el contribuyente en los siguientes períodos. Sin embargo, en muchos casos la sumatoria de las percepciones y retenciones generan saldo a favor que se prolonga por más de un período impidiéndole al contribuyente la disponibilidad de esos anticipos.
Esta medida tiene como fin que esas sumas de dinero sean destinadas a la inversión en pos de un plan de reactivación económica impulsado por el gobierno.
Cristian Girard, director de ARBA, explicó que este beneficio “se suma al conjunto de medidas extraordinarias que dispuso el gobernador Axel Kicillof para acompañar a las y los contribuyentes desde el inicio de la pandemia y favorecer la recuperación productiva»
Se estima que dicha medida beneficiará a un millón de personas.