En el día de ayer jueves, la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados dictó dictamen favorable a los proyectos con cambios en ganancias y monotributo. Juntos por el Cambio acompañó con disidencias. Ambas iniciativas se aprobarían la próxima semana.
Cambios en Ganancias
Con apoyo parcial de Juntos por el Cambio, el Frente de Todos consiguió darle dictamen favorable al proyecto de ley que eleva a 150.000 pesos brutos el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias para que 1.267.000 trabajadores y jubilados dejen de estar alcanzados por el tributo.
Al inicio de la reunión, Heller confirmó que el proyecto incorporará nuevos beneficios por gastos de guardería, hijos con discapacidad y horas extra trabajadas.
En primer lugar, se eximirá del impuesto al reintegro por gastos de guardería para los hijos de hasta tres años, con un tope de hasta el equivalente al 40% de la ganancia no imponible -67.000 pesos al año, es decir 5.590 pesos mensuales-.
Asimismo, se aumentará la deducción por hijo con discapacidad hasta los 18 años. En este punto, el radical Ricardo Buryaile -padre de un hijo en esa condición- pidió que no haya un límite etario: “No importa la edad; los padres tenemos que asumir todos los costos independientemente de la edad”, dijo, y Heller se comprometió a evaluarlo.
Finalmente, se prorrogará hasta el 30 de septiembre de este año la exención de las horas extras y guardias -activas o pasivas- del personal de salud debido a la pandemia del Covid-19.
Anteriormente, el proyecto original había incorporado otras mejoras: se estableció que el beneficio será retroactivo al 1ro. de enero y que el aguinaldo quedará exento del pago de Ganancias.
Se agregó también la deducción del concubino -actualmente se permite solo el cónyuge- y se mantuvo el diferencial del 22% que perciben los trabajadores de la Patagonia en concepto de zona desfavorable.
Asimismo, se habilitó que los jubilados que perciban ingresos distintos al haber jubilatorio, como por ejemplo una renta de alquiler o intereses de un plazo fijo, podrán acceder igualmente al beneficio de la deducción de Ganancias, que pasa de seis a ocho haberes mínimos.
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“Hay un montón de cosas para trabajar en modificaciones de fondo, pero lo que estamos haciendo es volver al nivel histórico de trabajadores alcanzados, que estaba en un 10%, 12% y que llegó al 25% en la actualidad. Con esta ley alcanzaría solo al 7% de los trabajadores registrados y al 2,4% de los jubilados”, destacó Heller.
El diputado precisó que según el informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso, dado a conocer este miércoles, el costo fiscal total de la ley será de cerca de 47.600 millones de pesos, sin contar las modificaciones consensuadas en las últimas horas.
El radical Luis Pastori anticipó el acompañamiento de Juntos por el Cambio aunque planteó disidencias, como la necesidad de actualizar las deducciones por intereses de créditos hipotecarios; incorporar la deducción de gastos educativos; y actualizar las escalas mediante el índice de inflación (IPC) y no el de variación salarial (RIPTE).
“Estamos de acuerdo con el objetivo que pretende este proyecto, que es alivianar el bolsillo de muchos trabajadores que hoy pagan Ganancias, pero no es el diseño correcto. Ganancias es el impuesto más progresivo y redistributivo del sistema argentino, y con tantos parches a lo largo de los años ha perdido esa progresividad, y con esto la perderá más aun”, advirtió Pastori.
En ese sentido, aseguró que “se desnaturaliza el impuesto” porque “discrimina a los trabajadores autónomos”, que no están contemplados y que tributan a partir de 42.000 pesos mensuales, contra el piso de 150.000 que regirá para los trabajadores en relación de dependencia.
Por otra parte, el radical aclaró que “no se aumenta el mínimo no imponible, sino que se crea una deducción especial para una determinada franja de trabajadores, por la cual el trabajador pasa a una gravabilidad plena”, y se delegan “amplias facultades” en el Poder Ejecutivo “para que el salto no perjudique al que gana entre 150.000 y 173.000 y termine cobrando menos que el que está en una escala inferior”.
Por último, advirtió que como Ganancias es un impuesto de ejercicio anual, si el trabajador aumenta sus ingresos a mitad de año producto de una negociación colectiva y al 31 de diciembre su promedio salarial anual supera el piso de 150.000 pesos, pasará a tributar Ganancias.
Otro integrante de la UCR, Alejandro Cacace, reclamó eximir a los jubilados en función de varios fallos judiciales y reforzó el pedido de Pastori para actualizar las escalas mediante el IPC. “Si el salario aumenta pero la inflación aumenta más, el poder de compra de ese trabajador va a caer y sin embargo va a seguir pagando el impuesto de la misma manera, y eso no está bien”, consideró.
Heller respondió que “si los salarios perdieran frente a la inflación, el ajuste por RIPTE no alteraría lo que pagaría de impuestos. Ese salario le valdría menos, no por el impuesto, sino porque perdió frente a los precios. Yo confío plenamente en las políticas del Gobierno que ha planteado como objetivo que los salarios no pierdan contra la inflación”.
El lavagnista Jorge Sarghini, que intervino a pesar de no integrar las comisiones, opinó que “es una modificación distorsiva del impuesto que mejora la situación de un número todavía indeterminado de trabajadores”, que surgirá “del resultado de las paritarias y de las declaraciones juradas”.
“Seguimos distorsionando el impuesto y le quitamos ese valor central que tiene, que es la progresividad. Estamos llegando a un punto donde están los que no pagan y los que pagan, y los que pagan lo hacen con una alícuota muy alta”, alertó el bonaerense.
Además, planteó que “estamos dejando afuera a los sectores que no pagan Ganancias porque su nivel de ingreso no llega al mínimo no imponible; más de la mitad de los trabajadores formales no llegan, porque el salario promedio previo a estas paritarias es de 70.000 pesos”.
Desde el oficialismo, el diputado y secretario general de la CTA Hugo Yasky destacó que “todas las centrales sindicales de Argentina y todos los sindicatos que las integran hay apoyado con convicción el proyecto, y esto habla de un consenso altísimo entre sindicatos que tienen diferentes niveles de ingresos”.
“Si entre ser pobre y tributar Ganancias hay 20.000 pesos de diferencia, evidentemente hay una enorme distorsión, que se produjo fundamentalmente durante los cuatro años de gobierno de Mauricio Macri, en los que los asalariados perdimos 20 puntos”, sumado a que “hubo un proceso inflacionario que con el correr de los años terminó en una espiral descontrolada y se triplicó el número de trabajadores que pagan Ganancias”, describió Yasky.
Si bien reconoció que algunos pedidos de sindicatos quedaron en el camino y pidió a Sergio Massa, titular de la Cámara baja, evaluar la posibilidad de incorporarlos, sostuvo que “es mejor lograr lo bueno que quedarnos sin nada pensando en lo perfecto”.
Los diputados de extracción sindical María Rosa Martínez (Federación Gráfica Bonaerense), Pablo Carro (CTA Córdoba), Patricia Mounier (SADOP Santa Fe), Walter Correa (Federación del Cuero-Obreros Curtidores) y Facundo Moyano también sumaron sus voces a favor de la iniciativa y cargaron contra la gestión anterior.
“Juntos por el Cambio no tiene autoridad moral para hacer ciertas críticas”, lanzó Moyano, al recordar que en esos cuatro años “no solo se duplicó la cantidad de trabajadores que pagan Ganancias, estando la promesa de que no iban a pagarlo, sino que en la medida en que fueron creciendo los trabajadores dentro del tributo, se perdió un 20% del poder adquisitivo”.
Cerca del final del debate, el titular del PJ, José Luis Gioja, coincidió en que “no nos pueden criticar tratando de sacar más cosas quienes prometieron y no cumplieron”. Y finalizó con una ironía sobre la presentación del libro de Macri: “Creo que hay un evento literario o algo así en el día de hoy en la Capital Federal… espero que (los diputados de Juntos por el Cambio) no estén allí porque no van a prender mucho”.
Cambios en Monotributo
El proyecto de ley del Poder Ejecutivo que facilita la transición entre el régimen de monotributo y el general recibió dictamen favorable este jueves en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados y quedó listo para ser tratado la semana próxima en la primera sesión del período ordinario.
Se trata de la iniciativa impulsada desde la AFIP para suavizar el traspaso de monotributistas al régimen general a través de un alivio en la carga tributaria que deben afrontar.
El oficialismo contó con apoyo del misionero Diego Sartori (Fte. Renovador de la Concordia), mientras que Juntos por el Cambio acompañó con disidencias parciales el dictamen, que reunió en total 48 firmas.
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El oficialismo contó con apoyo del misionero Diego Sartori (Fte. Renovador de la Concordia), mientras que Juntos por el Cambio acompañó con disidencias parciales el dictamen, que reunió en total 48 firmas.
“Este proyecto procura aliviar la carga de los contribuyentes que son excluidos del régimen simplificado y que al pasar al general tienen deudas fiscales y tendrían dificultades para afrontarlas”, explicó Carlos Heller, presidente de la comisión.
“Por eso -continuó- se genera un puente entre ambos regímenes con la intención de resolver uno de los problemas más complejos del sistema, que es la diferencia de la carga tributaria entre ambos, que termina siendo una traba para que los contribuyentes asuman la transición”.
El legislador oficialista indicó que “el objetivo es inducir al contribuyente a no esperar a ser detectado por la AFIP para ser cambiado de régimen”, indicó Heller.
El oficialista informó que “se intenta igualar mediante reducciones proporcionales del IVA y del impuesto a las Ganancias los montos a pagar entre los dos regímenes, en especial con beneficios para aquellos que decidan voluntariamente la transición”.
Así, aquellos contribuyentes con facturación excedida en más del 25% que pasaron voluntariamente al régimen general tendrán una deducción del IVA del 50% en el primer año, 30% en el segundo y 10% en el tercero.
Heller agregó que “también se resuelve un problema transitorio de la actualización del tributo durante 2021 como consecuencia de la suspensión del índice de movilidad previsional, que es el previsto en la normativa vigente para su actualización”.
En ese aspecto, “el proyecto contempla la forma de resolver la actualización retroactiva al 1ro. de enero, minimizando los inconvenientes que pudiera tener para los contribuyentes”, dijo el diputado del Frente de Todos.
El radical Luis Pastori adelantó el acompañamiento de Juntos por el Cambio, aunque con disidencias parciales.
El diputado primero se refirió al problema actual del monotributo: “O el monotributista está pagando un impuesto muy barato o el contribuyente general está pagando un impuesto muy caro, lo que en la jerga se conoce como ‘enanismo fiscal’: todos los que están en el monotributo tratan de buscarle la vuelta para permanecer y esto genera maniobras evasivas para no pasar al régimen general”.
En cuanto a las disidencias, explicó que la principal tiene que ver con “el momento a partir del cual rige la exclusión (del monotributista): el proyecto no viene a solucionar de aquí apara adelante, sino que es retroactivo, es decir que no es que a partir de ahora el contribuyente va a poder excluirse, sino que va a regir a partir del día que debió haber sido excluido”.
En segundo lugar, propuso que “las nuevas escalas que se aprueban con vigencia a partir del 1ro. de enero se actualicen no por el RIPTE, sino por el IPC, porque si vamos a tomar en cuenta la facturación bruta anual para la categorización, la facturación va de la mano de la inflación: a mayor inflación, mayor costo de los bienes y mayor facturación”.
Fuente: parlamentario.com