El Banco Central decidió ayer elevar el tipo de cambio oficial a $366,18 lo que implica una devaluación del 22,55% con respecto a la cotización del último cierre.
A su vez, subió la tasa de interés en 21 puntos básicos al 118% para contener los depósitos en las cuentas bancarias y evitar presión adicional sobre el tipo de cambio informal. Esto significa una tasa anual de $209% y una mensual del 9,8%, que sería la que debieran obtener los ahorristas por mantener tenencias.
La decisión implica un cambio en la política del Banco Central que habría optado por dejar atrás el «crawling peg» (devaluación diaria) por una devaluación de mayor porcentaje con la intención de mantenerla sin cambios el mayor tiempo posible. La intención sería llegar con este tipo de cambio a las elecciones generales del 22 de octubre, pero eso dependerá de la evolución del conjunto de variables económicas.
Las importaciones se pagan con la cotización mayorista, con lo cual el tipo de cambio que aplicará es el de $350.
La actualización del tipo de cambio era una de las exigencias del FMI para aprobar el desembolso de US$7.500 millones. La conducción económica confía en que con las medidas adoptadas llegarán los giros previstos.
En un comunicado de prensa el Banco Central señaló que «las tasas mínimas garantizadas sobre los plazos fijos se redefinirán en función del nuevo nivel de la tasa de política».
«La autoridad monetaria entiende conveniente readecuar el nivel de las tasas de interés de los instrumentos de regulación monetaria, en línea con la recalibración del nivel del tipo de cambio oficial. Ello, a los efectos de anclar las expectativas cambiarias y minimizar el grado de traslado a precios, propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local y favorecer la acumulación de reservas internacionales», señaló la entidad a cargo de Miguel Pesce.
A su vez, el Banco Central continuará monitoreando la evolución del nivel general de precios, la dinámica del mercado financiero y de cambios y de los agregados monetarios a los efectos de calibrar su política de tasas.
Fuente: Noticias Argentinas