Los últimos resultados de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH-INDEC) muestran que, en el tercer trimestre de 2021, la mayoría de los indicadores que describen al mercado de trabajo argentino, no solo reflejan una recuperación total de los efectos provocados por la pandemia del Covid 19, sino que también muestran sensibles avances con respecto a la situación observada durante el periodo 2016 – 2019. El principal factor que promueve este nuevo escenario laboral no es otro que el notable crecimiento de la población ocupada.
«Esta evolución es consecuencia de las políticas llevadas adelante desde el inicio del gobierno, durante la pandemia no sólo cuidamos la salud sino también a los trabajadores y a las empresas y gracias a eso, una vez que pudimos ir dejando atrás las restricciones, la economía respondió como lo está haciendo. Este es el inicio de un camino.», sostuvo el ministro Claudio Moroni. Como resultado del dinamismo verificado en la creación de puestos de trabajo durante los últimos meses, en el tercer trimestre de 2021, se verifica la mayor cantidad de personas ocupadas en el total de los aglomerados relevados por la EPH desde el año 2003. Asimismo, la tasa de empleo (la relación entre el empleo y la población total), registra el mayor valor desde el año 2013. Es decir, en el plazo de solo dos años (2020 y 2021), la Argentina pasó de presentar uno de los niveles de empleo más bajos de su historia reciente, producto de la irrupción de la pandemia, a uno de los más elevados.
La cantidad de empleo es, sin dudas, una dimensión relevante, pero lo es tanto como la calidad de los puestos de trabajo que se crean. En ese sentido, uno de los principales indicadores que refleja la precariedad laboral en nuestro país, la tasa de empleo no registrado, es en el tercer trimestre de 2021, una de las más bajas desde el año 2003. Si bien no se pueden extraer conclusiones definitivas en este aspecto, porque también se advierte un crecimiento significativo del trabajo independiente (vinculado fundamentalmente a la expansión del trabajo cuenta propia), analizando la evolución del trabajo registrado a partir de la información que surge del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), se podría afirmar que este proceso de expansión del empleo se encuentra explicado en una parte relevante por la creación del trabajo formal.
Otro aspecto importante es la evolución de la participación de la población en edad de trabajar en el mercado de trabajo, sobre todo, considerando que en el año 2020, una gran cantidad de personas tuvieron que retirarse del ámbito laboral debido a la imposibilidad de llevar a cabo sus actividades laborales (por causas sanitarias o restricciones a la movilidad). En esta dimensión, también el tercer trimestre de 2021, muestra un escenario claramente positivo, porque si bien la tasa de actividad (el indicador que refleja la relación entre la población activa y la población total) se encuentra por debajo del mismo trimestre de 20 19, el valor que alcanza en el último periodo trimestral relevado es uno de los más elevados de la serie estadística relevada desde 2003.
Finalmente, la expansión de la ocupación repercutió en un importante descenso de la tasa de desocupación. Nuevamente, los avances conseguidos en esta materia no se limitan a recuperar el terreno perdido durante la pandemia, sino a compensar los retrocesos verificados en los cuatro años anteriores. En el segundo trimestre de 2021, el índice de desempleo es el más bajo de los terceros trimestres relevados entre 2016 y 2019.
Fuente: Ministerio de Trabajo (Informe completo en este link)