Ley Bases: el Senado aprobó con cambios y vuelve a Diputados para su sanción definitiva

La votación resultó en 36 votos a favor y 36 en contra, lo que llevó a la presidenta a ejercer su voto de desempate, resultando en la aprobación de la ley con algunas modificaciones significativas.


La votación resultó en 36 votos a favor y 36 en contra, lo que llevó a la presidenta a ejercer su voto de desempate, resultando en la aprobación de la ley con algunas modificaciones significativas.

En una extensa y acalorada sesión que duró 17 horas, el Senado de la Nación aprobó ayer la Ley de Bases. La sesión, que comenzó a las 10 de la mañana bajo la dirección de la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, culminó con un empate en la votación, lo que obligó a Villarruel a emitir su voto decisivo, inclinando la balanza a favor de la aprobación de la ley.

La votación resultó en 36 votos a favor y 36 en contra, lo que llevó a la presidenta a ejercer su voto de desempate, resultando en la aprobación de la ley con algunas modificaciones significativas. Estas incluyen cambios en la reorganización administrativa del Estado, privatizaciones estratégicas, la reactivación de la moratoria jubilatoria y la implementación del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI).

Tras la aprobación en general, la ley se discutió en forma particular para abordar la Ley de Bases específica, la cual, tras recibir el visto bueno del Senado, será remitida nuevamente a la Cámara de Diputados para su revisión y eventual sanción definitiva.

El senador Bartolomé Abdala, del bloque La Libertad Avanza (LLA), quien ofició como miembro informante, destacó la importancia del consenso alcanzado: «Esta ley está gestada en el Ejecutivo, pero con la incorporación de títulos en la Cámara de Diputados y la contribución de los senadores, podemos decir que es una ley del Congreso», afirmó.

Durante los discursos de cierre de bloque, el senador Juan Carlos Romero de Cambio Federal, subrayó la importancia de la colaboración entre ambas cámaras legislativas y expresó su esperanza en que los diputados consideren los aportes realizados por el Senado: «El gobierno está buscando tener leyes y espero que los diputados tengan en cuenta los aportes del Senado», señaló Romero.

La expectativa ahora se centra en la Cámara de Diputados, que deberá evaluar y ratificar las modificaciones introducidas para que la ley entre en vigor.

La votación en particular

Tras aprobarse en general, el Senado llevó a cabo la votación en particular de la ley de Bases. A propuesta del senador Juan Carlos Romero, la misma se realizó por títulos, de modo de agilizar el trámite.

El primer título, que declara las emergencias en materia administrativa, económica, financiera y energética por el plazo de un año, recibió 35 votos a favor y 35 votos en contra. Los dos ausentes fueron los senadores santacruceños José Carambia y Natalia Gadano. Al repetirse el mismo número tras una nueva votación, la vicepresidenta Victoria Villarruel desempató a favor.

Además, a través del artículo 1ro., el único del título I, se delegan facultades al Poder Ejecutivo Nacional en los términos del artículo 76 de la Constitución Nacional. El Gobierno deberá informar “mensualmente y en forma detallada al Honorable Congreso de la Nación acerca del ejercicio de las facultades delegadas y los resultados obtenidos”, reza el texto.

Minutos antes de la medianoche se votó el título II referido a la reforma del Estado, con las bases de las delegaciones legislativas, las privatizaciones, las reformas en procedimiento administrativo y Ley de Empleo Público. Nuevamente, Abdala no aceptó modificaciones pedidas por Edith Terenzi (CF) y Anabel Fernández Sagasti (UP). Otra vez el tablero marcó 35 a 35 y, luego de rectificar, la vicepresidenta desempató a favor del título.

Sin empate, el título III sobre contratos y acuerdos transaccionales resultó aprobado con 37 votos a favor y 33 en contra.

En el título IV, sobre promoción del empleo registrado, el radical Martín Lousteau señaló que se contempla una “moratoria para lo no registrado”, entonces propuso incorporar “más incentivo” para quienes tienen empleados registrados y la creación de un programa en la AFIP. Pero Abdala no aceptó modificaciones. El primer resultado fue de 35 a 35, pero en la segunda votación salió aprobado con 37 votos a favor y 33 en contra.

Al momento de tratar el título V de modernización laboral, más conocido como reforma laboral, los senadores Edith Terenzi (CF), Pablo Blanco (UCR) y Mariano Recalde (UP) pidieron votar por separado el artículo 96 sobre la derogación del Estatuto del Viajante. “No comprendo cuál es el motivo de esta derogación, se trata de un sector muy pequeño, no afecta al sistema, pero sí están en juego más de 50 mil familias”, dijo Terenzi al pedir su eliminación.

Abdala opuso resistencia, insistiendo con que se había aprobado la moción para votar por títulos. Pero ante el reclamo de Blanco y el asentimiento de Romero, se aceptó abrir la votación a ese artículo en particular, que terminó rechazado por 52 votos en contra y 18 a favor. Al superar los dos tercios, es casi imposible que Diputados pueda reponerlo. En tanto, el título sí se aprobó con 37 votos positivos y 33 negativos.

Al pasar al título VI, referido a energía, el senador Oscar Parrilli (UP) cuestionó la reforma de la Ley de Hidrocarburos, al considerar que “no solamente va a perjudicar a las provincias, sino a todos los argentinos” porque “le va a dar la política energética a las empresas petroleras”. “Es lo más catastrófico que se haya visto”, agregó. Sin embargo, el título se aprobó por 37 votos positivos y 33 negativos.

Cuando se llegó al título VII, sobre el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), Abdala hizo una corrección sobre la modificación al artículo 165 que había anunciado más temprano, para aclarar que aplicará a “las grandes inversiones en proyectos de los sectores de foresto-industrial, turismo, infraestructura, minería, tecnología, siderurgia, energía, petróleo y gas”.

Lousteau pidió reemplazar todo el título por el de su dictamen, al considerar que el RIGI propuesto desde el oficialismo “es enormemente abierto, aplica a beneficiar inversiones que de todas maneras ya estarían viniendo a la Argentina. Le vamos a estar regalando plata a sectores que no lo necesitan, que solo van a aumentar la rentabilidad”. “El RIGI acumula regímenes de promoción”, agregó.

“Afuera los carteles de que ‘la Patria no se vende’, con este RIGI la Patria se regala”, lanzó la riojana Florencia López (UP), quien dio una larga argumentación en contra de este punto. Luego le siguió Terenzi, que alertó por la ausencia de contemplar la cuestión ambiental.

Por su parte, la cordobesa Carmen Álvarez Rivero (Pro) dijo extrañar “la amplitud de la redacción original” del artículo 165, para pedir que “no excluyamos ningún sector” del RIGI.

El rionegrino Martín Doñate (UP) se quejó de que “entre gallos y medianoche” se incorporó al sector del turismo y “esto va a hacer pelota a las economías regionales”, advirtió, al afirmar que “es obscenamente inconstitucional por la inequidad tributaria”.

Más adelante, el oficialista Juan Carlos Pagotto (LLA) propuso modificaciones en los artículos 219, 220 y 221 para “mayor énfasis en la defensa de los derechos del Estado” sobre jurisdicción y arbitraje. Pero a continuación, Abdala dijo que no aceptaba cambios y se pasó a votar, resultado aprobado por 38 votos positivos y 32 negativos. En este título hubo tres votos a favor desde Unión por la Patria: el catamarqueño Guillermo Andrada, la tucumana Sandra Mendoza y la jujeña Carolina Moisés. El resto de UP votó en contra -como todo lo anterior- y junto a ellos, rechazaron también el RIGI, Lousteau y el entrerriano Edgardo Kueider (UF).

Eliminado el título VIII, correspondiente a la parte previsional, se avanzó sobre el tema del tabaco, introducido a último momento en Diputados a instancias de la oposición dialoguista. Carolina Moisés (UP) propuso mantener el precio base para que las consecuencias nocivas del tabaco en la población generen un precio base que unifique la propuesta comercial. “Hay una combinación de factores e intereses”, aclaró la jujeña, que remarcó que el tabaco es una de las producciones agropecuarias que más mano de obra genera.

“No podemos pensar el tema del tabaco solamente desde una óptica impositiva, como por la ventana nos lo quiso meter la Cámara de Diputados; tenemos que mirarlo desde una óptica productiva”, sugirió, y agregó: “Lo que a nosotros nos interesa es generar un equilibrio y que todos paguen lo que corresponde”, proponiendo que la tasa impositiva se suba al 75% y que se estipule un precio salud lo suficientemente alto para desalentar el consumo, y producir un precio salud de equilibrio fijo de $912.

El senador Juan Carlos Romero no anduvo con rodeos y consideró que “lo peor que nos puede pasar es meternos en este lío de modificar lo que vino de la Cámara de Diputados”, alertando sobre lo complejo que es el tema, donde hay “dos lobbys: las multinacionales y las compañías chicas”.

Desde el oficialismo, Pagotto consideró que el texto de Diputados “carece de técnica legislativa” y reclamó redactar bien la norma. Si bien compartió los dichos de los otros dos senadores, se quejó porque los diputados “metieron por la ventana” el tema. Aclaró también que no proponía que hubiera evasión del impuesto, pero estimó que el tema debería ser resuelto por la justicia y no el Congreso. “Estoy de acuerdo con que se vuelva al impuesto histórico del 75%”, dijo y, adhiriéndose así a la propuesta de Moisés, llamó a votar “a conciencia”.

A su turno, Lousteau estimó que entre lo que hizo Diputados y la situación actual, la novedad es el fallo de la Corte Suprema. Dijo no estar de ninguna de las dos partes y él se mostró a favor de que exista un precio mínimo para que fumar sea más caro. Pero discrepó con Moisés, porque consideró que el precio era la mitad de lo que debería ser. “El riesgo de la media sanción que viene de Diputados es que haya oferta barata de todo el mundo y tornar en abstracto la cuestión de fondo” establecida por la Corte, a su juicio. “Esa media sanción tiene riesgos”, resumió.

Por último intervino el miembro informante, quien admitió que ese tema no lo habían propuesto ellos y por respeto a la otra Cámara dijo no aceptar las modificaciones propuestas.

Los senadores de UP anunciaron su abstención, tal cual terminó siendo la postura de ese bloque en Diputados -“como no estamos ni con uno ni con otro”, justificó José Mayans-, y el resultado final favoreció lo propuesto en la Cámara baja con 33 votos a favor, 10 en contra y 27 abstenciones.

FUENTE: Prensa Senado y parlamentario.com

 

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