El Gobierno decidió posponer el anuncio sobre las medidas para facilitar el uso de dólares no declarados. Según explicó el vocero Adorni, se busca evitar que el kirchnerismo acuse al oficialismo de usar el anuncio con fines electorales. El plan se revelaría tras las elecciones porteñas del 18 de mayo y contempla cambios en Ganancias y nuevas reglas para incentivar la bancarización de dólares ahorrados.
Luego de varios días de expectativa, el Gobierno nacional decidió aplazar el anuncio de un paquete de medidas económicas que buscaba alentar a los argentinos a incorporar sus dólares no declarados al sistema formal.
El vocero presidencial Manuel Adorni fue el encargado de comunicar la decisión:
Según explicó, la medida responde al deseo de evitar que sectores del kirchnerismo intenten capitalizar el anuncio como parte de la campaña electoral de cara a los comicios del próximo domingo 18 de mayo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde el propio Adorni encabeza la lista de La Libertad Avanza (LLA).
El plan tenía como eje central generar confianza entre los ahorristas para que puedan utilizar sus dólares sin temor a sanciones ni inspecciones futuras, algo que requeriría modificaciones legales para no configurar un blanqueo formal.
Entre los aspectos en análisis se incluirían:
El ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, había anticipado que se estaba trabajando en “una serie de desregulaciones” que facilitarían el uso de dólares para consumo interno sin que sea necesario explicar su origen.
“La idea es que la gente esté más proclive a sacar sus dólares del colchón, caja de seguridad o de donde sea y gastarlos”, había adelantado Caputo.
“Lo importante es que no haya que dar explicaciones. Es un cambio cultural”, agregó.
El anuncio, que en principio se esperaba para hoy, tendría lugar después de las elecciones porteñas del 18 de mayo. El Ejecutivo busca así evitar cualquier vinculación política y presentar el paquete como una reforma estructural orientada a la desregulación y bancarización.
Mientras tanto, el tema sigue generando expectativa en el mercado, ya que la medida podría marcar un cambio radical en la relación entre el fisco y los contribuyentes, y significar la mayor flexibilización para el uso de dólares no formalizados desde la salida del cepo.