Repudio a Cuccioli por Manifestar que «Hacemos las Cosas para que el Contador no sea Necesario»

Decir que una empresa o una persona responsable inscripta no necesita de un contador que le asesore en función de sus presentaciones impositivas es desconocer totalmente el conocimiento y la experiencia que tenemos sobre ello. Es avasallar las incumbencias del profesional en ciencias económicas que estudia y se prepara para, entre un montón de otras cosas, asesorar en materia tributaria a personas y empresas.


En una entrevista brindada a EL CRONISTA, el titular de la AFIP, Leandro Cuccioli dio sus puntas de vista sobre el funcionamiento del organismo recaudador y sobre lo que se viene en materia de digitalización y «simplificación» tributaria.

En tal sentido, destacó que «El IVA proforma es uno de los proyectos claves de este año. Esperamos tenerlo funcionando a fin de año. Más que Nuestra Parte son todas las facturas electrónicas que vos emitiste y vos pagaste en un solo lugar, con la posibilidad de que para los contribuyentes más simple, la liquidación la hagamos nosotros. Yo tengo todo lo que vendiste y todo lo que compraste en el mes, por qué no te puedo decir cuánto IVA me  debés y que me lo conformes tocando un botón, o me decís te olvidaste tal cosa. Apunta a los dos objetivos de nuestro plan estratégico: bajar la evasión de IVA del 33% al 23% y disminuir las horas y costo de cumplimiento con los impuestos al contribuyente a la mitad.»

Agregó, en tono muy poco feliz, que «Con estas cosas se resuelve la vida a un montón de gente. Hoy todavía hay una última milla en la que los contribuyentes tienen que contratar a un contador para que le  confeccione la declaración jurada.»

Siguiendo bajo la misma temática y respondiendo a la pregunta planteada por la periodista DOLORES OLVEIRA, sobre si se va a necesitar a alguien que le revise al contribuyente el IVA proforma, Cuccioli advirtió que «Nuestra idea es hacérselo simple al contribuyente. Después está la libertad. Es lo mismo que la clave fiscal 3. Que se puede hacer en tres minutos con reconocimiento fiscal por el celular. Y hay gente que sigue yendo a la agencia. Nosotros hacemos las cosas para que todo esto no sea necesario, pero si la gente quiere, es su derecho.«

Resumiendo un poco sus dichos:

  • Ahorrándose un contador, la gente ya resuelve su vida
  • Asesorarse con un contador es lo mismo que sacarse una selfie para obtener clave fiscal 3.
  • Asesorarse con un contador no es necesario, pero si la gente quiere (y lo que pensó y no dijo es «y si es tonta» por no decir otra barbaridad) que lo haga.

Está claro desde hace rato que el administrador federal lejos está de ser un defensor de las incumbencias y tareas del contador público. Sin embargo, las expresiones y sus referencias a nuestra labor profesional van incrementando el tono de manera creciente de un tiempo a esta parte.

Recordamos, por ejemplo hace un par de semanas cuando manifestó que los errores y caída del sitio oficial eran por culpa de los contadores que nos acordamos a último momento de presentar las declaraciones juradas.

O más atrás en el tiempo cuando dijo que no podía ser que una persona gastara $ 4.500.- en un contador para que le haga su DDJJ de Ganancias cuando lo puede hacer el mismo.

No pretendemos, o al menos yo no lo hago, que salga a decir que lo mejor para el contribuyente es asesorarse con un contador. Me conformo con que deje de expresarse en el sentido que lo viene haciendo, denostando nuestra profesión, tratándonos como si fuéramos simples gestores que van y vienen realizando trámites al fisco.

Decir que una empresa o una persona responsable inscripta no necesita de un contador que le asesore en función de sus presentaciones impositivas es desconocer totalmente el conocimiento y la experiencia que tenemos sobre ello. Es avasallar las incumbencias del profesional en ciencias económicas que estudia y se prepara para, entre un montón de otras cosas, asesorar en materia tributaria a personas y empresas.

Manifestar que una declaración jurada de IVA se va a poder presentar «apretando solo un botón» es desconocer totalmente como funciona el sistema tributario argentino. Porque por ejemplo ¿que va a pasar con los que tengan actividades exentas y tengan que prorratear el crédito fiscal computable? ¿Que va a pasar con los comerciantes que venden cigarrillos y dentro del valor de venta facturado se encuentran los impuestos internos que deben ser discriminados porque no son base de cálculo del iva? ¿Y con las retenciones y percepciones? ¿Y con el saldo técnico y saldo de libre disponibilidad? 

Sinceramente, por más que le quieran facilitar la vida al contribuyente, hay muchas cosas que la «gente común», el empresario o el del almacén del barrio desconocen y por eso necesitan un asesoramiento profesional.

Como cualquiera de nosotros cuando tenemos una dolencia y necesitamos saber que es y vamos al médico, o cuando queremos construir o refaccionar nuestra casa acudimos al arquitecto, o cuando queremos crear o instalar un sistema en nuestra empresa consultamos a un ingeniero.

Ahora bien, ¿porque SI es necesario un contador público?

  • Porque somos quienes estamos preparados y capacitados para entender el sistema tributario argentino.
  • Porque somos quienes vivimos en constante actualización por los cambios y reformas de años y años.
  • Porque somos los que advertimos los errores o las injusticias tributarias que se cometen con ciertos contribuyentes.
  • Porque somos una de las principales causas de la recaudación tributaria.
  • Porque el común de la gente desconoce que en el país existen cientos de impuestos y como se liquida cada uno, que existen cientos de regímenes de información que duplican datos y carga innecesaria.
  • Porque el empresario y/o emprendedor debe dedicarse a su negocio y no a lidiar con los sistemas burocráticos de AFIP y otras dependencias, no a perder tiempo entrando y saliendo de la página web para presentar una DDJJ, para hacer un VEP, para notificarse de una intimación de un pago que ya está realizado y que el DFE no funcione.
  • Porque si el contador no asesora y deja que AFIP haga todo por el contribuyente, entonces ese contribuyente va a terminar pagando cosas que no le corresponden.

Por último, me permito aclararle al administrador federal, que con estas cosas no se resuelve la vida a un montón de gente. La vida de esa gente se resuelve de otra manera, y una de ellas es bajando los impuestos, ayudando a los pequeños emprendimientos y empresas y no ahogándolos con la mayor presión tributaria de la historia, no amenazándolos por presentar tarde una declaración jurada.

La vida de la gente se resuelve con políticas públicas y fiscales acordes al momento que vivimos, no evitando que contraten un contador público.

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