La desigualdad económica se agrava en Argentina, según revela un análisis reciente. Cómo la eliminación del impuesto a las ganancias ha contribuido a esta dinámica, beneficiando principalmente a los sectores más pudientes.
Un análisis reciente realizado por el economista Leonardo Tornarolli del CEDLAS-UNLP revela una preocupante tendencia en Argentina: la brecha entre los estratos económicos se ha ampliado durante el último año. Según datos del INDEC, el decil más pobre experimentó un retroceso del 13,3%, mientras que el decil más rico vio un aumento del 1,7%.
Fernando Morra, director de análisis macroeconómico en Suramericana, señala que este patrón refleja un avance desproporcionado de la minoría de mayores ingresos, con un crecimiento del 2,2% en su participación total, mientras que el resto de las categorías sufrieron retrocesos entre el 0,3% y el 0,4%.
Según Morra «el último décil (10% de mayores ingresos de la sociedad) ganó 2,2 puntos porcentuales de participación en la «torta» de ingresos entre el trimestre IV-22 y el IV-23, a costa de todos los demás deciles. Grupo beneficiado, entre otras cosas, por la eliminación de ganancias.»
Bernardo Kosacoff, profesor de la UTDT y la UBA, también sugiere que la eliminación del impuesto a las ganancias puede haber contribuido a esta dinámica, beneficiando principalmente a los sectores más pudientes, según señala un informe de la Agencia Noticias Argentinas.
Los datos del INDEC muestran que el ingreso total de la población aumentó un 169,3% en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, el ingreso promedio per cápita sigue siendo de $156.309, mientras que la mediana se sitúa en $114.000.
La Canasta Básica Total (CBT) para una familia tipo 2 se estima en $495.798, lo que subraya la dificultad para cubrir las necesidades básicas en el país.
La disparidad económica también se refleja a nivel provincial. Mientras que Tierra del Fuego registra un ingreso per cápita familiar de $200.000, en Chaco este valor desciende a $58.000, evidenciando una brecha significativa.
El índice Gini, que mide la desigualdad económica, muestra un repunte en Argentina, alcanzando 0.4511 en 2020 y luego descendiendo, pero aún indicando una concentración de ingresos en un grupo reducido de la población.
Estos datos reflejan una realidad preocupante en la distribución del ingreso en Argentina, influenciada por diversos factores, incluyendo la estructura económica de cada provincia y las políticas públicas implementadas. Con 42,5 millones de habitantes urbanos, la mayoría de los cuales dependen de ingresos laborales, la brecha entre los formales y los informales sigue siendo significativa, con una diferencia del 54,8% a favor de los primeros.
¿Cómo impacta la eliminación de Ganancias?
En nuestra opinión, es indudable que la eliminación del impuesto a las ganancias a los sueldos y jubilaciones de mayores ingresos a partir de octubre de 2023 ha contribuido al aumento de la desigualdad económica.
Al eliminar el impuesto a los sectores de mayores ingresos, se genera una redistribución regresiva de ingresos, donde los beneficios fiscales se concentran en los estratos más pudientes de la sociedad. Esto podría haber exacerbado la brecha entre ricos y pobres al aumentar los ingresos disponibles para los más acaudalados mientras que no se ofrecen beneficios similares a los sectores de menores recursos.
El impuesto a las ganancias es un impuesto directo, lo que significa que se aplica directamente a la renta de las personas físicas o jurídicas. A diferencia de los impuestos indirectos, como el IVA, que tienden a ser más regresivos al afectar a todos por igual independientemente de sus ingresos, los impuestos directos como el impuesto a las ganancias son diseñados para ser más progresivos y tener en cuenta la capacidad de pago de los contribuyentes.
Esto se puede analizar con una simple fórmula matemática. Una persona con un ingreso de $10.- paga $3.- de Ganancias y $2.- de IVA por sus consumos. Otra persona con un ingreso de $5.- no paga Ganancias y destina $1.- al IVA por sus consumos. En el primer caso, el ingreso neto queda en $5.- y en el segundo en $4.- Si se elimina Ganancias, el primer sujeto va a pasar a tener un ingreso neto de $8.-, es decir va a incrementar su riqueza beneficiado por la eliminación del impuesto que es progresivo. En cambio, el segundo sujeto seguirá teniendo $4.- de ingresos netos ya que el IVA lo seguirá pagando y no lo afecta la eliminación de Ganancias. De este modo, la brecha (diferencia entre ingresos netos de cada uno) se agranda de $1.- a $4.- en favor de la persona con mayores ingresos y mayor capacidad contributiva.
Por lo tanto, la eliminación del impuesto a las ganancias propuesta por el Gobierno anterior y votada casi unánimente por el Congreso ha planteado desafíos en términos de equidad fiscal, ya que terminó beneficiando a los contribuyentes con mayor capacidad de pago en detrimento de la progresividad del sistema impositivo. Esto, sin dudas, agrava la desigualdad económica en la sociedad.