El Gobierno nacional anunció la extensión de la rebaja de derechos de exportación para el trigo y la cebada hasta el 31 de marzo de 2026. La medida había sido aplicada en enero con vencimiento en junio, pero ahora se prolonga 9 meses más, cubriendo la totalidad de la cosecha fina 2025/2026 que comienza a sembrarse. Quedan excluidos soja, maíz, girasol, sorgo y sus derivados, cuyos aranceles volverán a los niveles anteriores.
En una decisión clave para el sector agroexportador, el Gobierno resolvió extender la reducción de retenciones para el trigo y la cebada hasta el 31 de marzo de 2026, en línea con la campaña agrícola que se inicia en estas semanas.
El beneficio tributario, vigente desde fines de enero y con vencimiento al 30 de junio de este año, será prorrogado por 9 meses más, abarcando así la totalidad del próximo ciclo de cosecha fina, fundamental para las economías regionales y la balanza comercial.
Según estimaciones oficiales, las exportaciones anuales de trigo, cebada y sus derivados representan alrededor de USD 4.000 millones, es decir, el 5% del total exportado por la Argentina. La medida busca dar mayor previsibilidad a los productores y mejorar la competitividad internacional de estos cultivos.
No obstante, se aclaró que la prórroga no se aplicará a otros granos, como:
Para estos casos, los derechos de exportación volverán a los valores vigentes en enero, conforme al esquema fiscal anterior a la reducción temporal.
Esta decisión se enmarca en el plan oficial de incentivar las exportaciones con mayor valor agregado y previsibilidad productiva, sin renunciar a los ingresos fiscales que aportan los complejos oleaginoso y cerealero en su conjunto.