El presidente Javier Milei informará los lineamientos del Presupuesto 2026 durante un discurso en cadena nacional que se emitirá el próximo lunes a las 21 horas.
La novedad fue confirmada por el vocero presidencial Manuel Adorni, quien lo anunció en un posteo en redes sociales. Según se anticipó, el mensaje sería grabado en la Casa Rosada, repitiendo el formato adoptado el año pasado y no desde el Congreso Nacional.
La discusión presupuestaria es considerada por el Gobierno una herramienta clave de negociación con los gobernadores, en el marco de las tensiones fiscales y de la búsqueda de acuerdos políticos en el Parlamento.
En julio, el Poder Ejecutivo había difundido un anticipo de las principales variables macroeconómicas proyectadas para 2026. Allí planteaba un equilibrio entre gastos e ingresos, como eje central de la política económica, según señala la Agencia Noticias Argentinas.
El adelanto incluía una inflación interanual estimada en 22,7 % para diciembre de 2025, lo que consolidaría el proceso de desinflación iniciado en la gestión Milei. También se proyectaba un tipo de cambio oficial de $ 1.229 por dólar, aunque la evolución del mercado cambiario dejó ese supuesto ya fuera de rango.
En cuanto al nivel de actividad, el Gobierno esperaba un crecimiento del 5,5 % del PBI para 2026, aunque consultoras privadas ya ajustan la cifra a la baja.
Por el lado externo, se anticipaba un superávit comercial de US$ 4.913 millones, con exportaciones en alza del 3,7 % y un repunte de importaciones del 25,2 %.
En materia de ingresos fiscales, el documento señalaba un incremento real de la recaudación del 22,3 % interanual en términos nominales, en línea con la mejora de la actividad y la inflación proyectada.
El Ejecutivo ratificó que el equilibrio fiscal seguirá siendo un compromiso ineludible, con la meta de consolidar un Estado más austero y eficiente, sin intermediación política en los programas sociales.
Dentro de este enfoque se incluyó la propuesta de una “regla fiscal”, que limitaría automáticamente el gasto público en caso de que la recaudación creciera más de lo previsto, institucionalizando así un mecanismo de control sobre las cuentas públicas.
Finalmente, el Gobierno recordó que la formulación del Presupuesto 2026 responde también a compromisos asumidos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el marco de los programas de asistencia financiera vigentes.
El Informe de Avance sobre el Proyecto de Presupuesto 2026, remitido por el Gobierno al Congreso, anticipa un incremento de la presión tributaria, que pasará del 22,23% del PBI estimado en 2025 al 22,74% en 2026, un salto de 0,51 puntos porcentuales.
Según el documento, esta suba responde al efecto combinado de la recuperación de la actividad económica, la mejora de los salarios nominales, la eliminación de rebajas impositivas y el crecimiento de las exportaciones.
Pese a que el discurso oficial destaca la necesidad de aliviar la carga fiscal en el mediano plazo, el proyecto presupuestario no contempla en 2026 reducciones ni eliminación de impuestos vigentes. Por el contrario, las proyecciones parten de la continuidad plena de la estructura tributaria actual, con actualizaciones de bases imponibles y normalización de regímenes transitorios.
De hecho, en el mensaje remitido al Congreso se afirma que la consolidación del equilibrio fiscal requiere preservar la recaudación, priorizando el orden de las cuentas públicas por sobre la baja de la presión impositiva. La única rebaja que se refleja en la estimación es la que ya rige sobre Bienes Personales, cuyo impacto será menor por la reducción de la alícuota máxima al 1%.
Desde el Gobierno, reconocen que la reforma tributaria integral que se discute en paralelo no tendrá un impacto inmediato en 2026. Al contrario, en esta primera etapa no implicará reducciones de impuestos generales y se enfocará en simplificar el sistema, limitar beneficios especiales y modernizar la fiscalización.