El Banco Central de la República Argentina (BCRA) dio a conocer este lunes 15 de diciembre las nuevas medidas que conforman la siguiente fase del programa monetario, con el objetivo de consolidar la estabilidad de precios, re-monetizar la economía y acumular reservas internacionales, en un contexto de mayor previsibilidad macroeconómica y superación de la incertidumbre electoral.
El eje principal del nuevo esquema es que, a partir del 1 de enero de 2026, la banda de flotación cambiaria tendrá una evolución mensual determinada por la inflación. El techo y el piso de la banda se ajustarán según el último índice mensual de precios informado por el INDEC (dos meses antes), generando una referencia dinámica alineada con el proceso de desinflación.
Programa de acumulación de reservas
El BCRA anunció que iniciará compras pre-anunciadas de divisas, compatibles con el crecimiento esperado de la base monetaria y la liquidez del mercado. El escenario base prevé un aumento de la base monetaria del 4,2% al 4,8% del PBI durante 2026, lo que podría ser satisfecho con la compra de USD 10.000 millones.
Si la demanda de dinero supera las expectativas, las compras podrían llegar a USD 17.000 millones, sin necesidad de esterilización monetaria. Estas operaciones estarán alineadas con un 5% del volumen diario del mercado cambiario, permitiendo también compras en bloque si las condiciones lo requieren.
Política monetaria y desinflación
El nuevo esquema conserva un sesgo contractivo para evitar que la oferta de dinero crezca por encima de la demanda. Se utilizarán instrumentos de mercado abierto (LECAPs y repos) para gestionar la liquidez, y se seguirá con la normalización de encajes bancarios. Las tasas de referencia se vincularán a los niveles observados en el mercado secundario, dejando atrás la etapa de pases automáticos.
El BCRA remarcó que no volverá a los pasivos remunerados estructurales, lo que refuerza el enfoque en la oferta monetaria neutral y la transparencia operativa.
Re-monetización y crédito al sector privado
El BCRA proyecta un crecimiento real de los agregados monetarios, tras el colapso vivido en abril de 2025 y la recuperación posterior. Entre abril de 2024 y noviembre de 2025, la base monetaria aumentó de 2,7% a 4,2% del PBI, mientras que el crédito en pesos al sector privado se duplicó del 4,2% al 9% del PBI.
Este fenómeno de re-monetización sin inflación es una base clave del nuevo programa. El objetivo de largo plazo es volver a niveles históricos de monetización, entre 8% y 9% del PBI.
Publicaciones e implementación operativa
El BCRA retomará la publicación trimestral del Informe de Política Monetaria, empezando en diciembre 2025, para brindar mayor transparencia sobre sus decisiones y análisis del entorno económico local e internacional.
Además, se continuará la coordinación con el Tesoro Nacional para evitar que su programación financiera altere la trayectoria monetaria. Esta coordinación busca garantizar que la política monetaria no se vea comprometida por necesidades fiscales, como ocurrió en ciclos anteriores.