La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) recibió la primera tanda de datos sobre cuentas financieras de contribuyentes argentinos en los Estados Unidos, como resultado del acuerdo suscripto con el ex embajador de los Estados Unidos en la Argentina, Noah Mamet, en diciembre de 2016, durante la gestión del ex titular de la AFIP, Alberto Abad y el ex ministro de Hacienda y Finanzas Públicas, Alfonso Prat-Gay, entonces presidencia del Ing. Mauricio Macri.
De la misma manera, la entidad que conduce hoy la Dra. Florencia Misrahi envió lo propio referido a ciudadanos norteamericanos con cuentas financieras en la República Argentina.
Cabe destacar que dicha reciprocidad de información se produce únicamente cuando los Estados participantes cumplen con todas las condiciones de seguridad e infraestructura necesarias para garantizar la confidencialidad de la información. Este hito es conclusión de una política pública iniciada durante el mandato presidencial 2015-2019, y evidencia que la gestión de la autoridad tributaria a cargo de la Dra. Florencia Misrahi ha conseguido generar confianza ante estándares internacionales.
¿Qué es el Intercambio automático de información tributaria?
El intercambio automático de información es definido por la OCDE como la transmisión sistémica y periódica de información de contribuyentes “en masa”, realizada por el país de la fuente al país de residencia, en relación con diversas categorías de rentas, como dividendos, intereses, salarios, regalías, entre otros.
De esta manera, esta modalidad de intercambio resulta muy eficiente para las administraciones tributarias ya que, más allá de los requisitos tecnológicos que requiere, al posibilitar la transmisión de información con relevancia tributaria en masa y de manera periódica, permite evitar las dilaciones del intercambio a pedido. Asimismo, al tratarse de información homogénea que se transmite bajo un estándar, también hace posible el análisis y la detección de inconsistencia de mayor cantidad de información en un menor tiempo.
Recepción de información
A través del Intercambio automático, las Administraciones Tributarias transmiten datos en bloque de manera sistemática y periódica. Esto supone el desafío de diseñar e implementar una dinámica de trabajo que garantice una eficiente explotación de la información recibida.
Una vez que AFIP recibe información del exterior bajo la modalidad automática, pasa por el siguiente proceso:
Cada etapa supone el cumplimiento de determinadas tareas con su correspondiente asignación de responsabilidades, procedimientos y recursos.
- Etapa de recepción: aquí se encuentran específicamente previstos todos los procedimientos que aseguren la correcta protección y salvaguarda de los datos hasta que sean incorporados al sistema interno diseñado para almacenar y explotar la información recibida.
- Etapa de apropiación: El objetivo es identificar a los sujetos informados por la jurisdicción del exterior como receptores de renta de fuente extrajera. Se coteja la información recibida con la de las bases del Organismo y se relaciona cada sujeto con una CUIT, CUIL o CDI.
- Etapa de inteligencia: Una vez identificado el contribuyente, se procede a comparar la renta informada por la Administración Tributaria extranjera, con la renta declarada por el contribuyente, así como con toda su situación fiscal. En caso de detectar inconsistencias, se da lugar al inicio de una fiscalización.
- Etapa de fiscalización: Una vez finalizado el análisis para cada contribuyente y, en caso de haber detectado inconsistencias o desvíos, se remiten los casos a las áreas de investigación y fiscalización. La trazabilidad de los datos recibidos y explotados se encuentra garantizada mediante una interfaz entre los sistemas que permiten rastrear cuál ha sido el recorrido realizado desde que la información es recibida hasta el resultado de la fiscalización, incluyendo a todos los agentes que han tomado intervención en cualquiera de las etapas del proceso.
Intercambio de información financiera y Blanqueo
Con la información en sus manos, ahora la AFIP deberá seguir los pasos antes mencionados que incluye un reporte a los contribuyentes sobre la información que se tiene o no de ellos. «Llegó información sobre cerca de 150 mil cuentas. Ahora tienen que cruzar datos y ver cuáles están declaradas y cuáles no», destacó una fuente interna del organismo en estricto off a El Cronista el lunes a última hora.
Con la información en sus manos, ahora la AFIP deberá seguir una serie de pasos que incluye un reporte a los contribuyentes sobre la información que se tiene o no de ellos.
Según Infobae, en septiembre, la AFIP recibió información sobre 145.000 registros de cuentas de residentes fiscales argentinos en Estados Unidos. Estos datos, correspondientes a diciembre de 2023, impulsarán la búsqueda de contribuyentes para el Régimen de Regularización de Activos.
Esta información es parte del acuerdo internacional de la Ley de Cumplimiento Tributario de Cuentas Extranjeras (FATCA, por sus siglas en inglés), implementado en Argentina durante la gestión de Sergio Massa como ministro de Economía, y tiene como objetivo principal combatir la evasión fiscal.
La información es parte del acuerdo internacional de la Ley de Cumplimiento Tributario de Cuentas Extranjeras (FATCA, por sus siglas en inglés), que tiene como objetivo principal combatir la evasión fiscal.
Los datos recibidos serán utilizados para identificar posibles contribuyentes que pueden acogerse al Régimen de Regularización de Activos, conocido popularmente como blanqueo de capitales. Esta fase del blanqueo, que fue prorrogada hasta el 31 de octubre, permite a los contribuyentes regularizar bienes no declarados, tanto en Argentina como en el extranjero, sin enfrentarse a sanciones gravosas. Las autoridades fiscales podrán cruzar la nueva información con las declaraciones locales, lo que permitirá detectar irregularidades y fomentar la adhesión al régimen.
El intercambio de información bajo FATCA incluye datos sobre los titulares de cuentas bancarias, así como sobre intereses y dividendos percibidos, aunque no contempla información sobre beneficiarios finales ni movimientos de cuentas, lo que podría limitar el alcance inmediato de las acciones fiscales. Aun así, este flujo de datos representa un avance significativo en las estrategias de fiscalización de la AFIP, que busca identificar activos ocultos en el extranjero.
El intercambio de información bajo FATCA incluye datos sobre los titulares de cuentas bancarias, así como sobre intereses y dividendos percibidos, aunque no contempla información sobre beneficiarios finales ni movimientos de cuentas.
Además de la cooperación con Estados Unidos, Argentina tiene acuerdos tributarios con 146 países, entre los que se destacan Uruguay, Suiza y las Islas Caimán, destinos tradicionales de capitales no declarados. Estos convenios, firmados en el marco de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), han permitido a las autoridades argentinas acceder a información financiera clave de sus residentes en estos países.
Según el tributarista Sebastián Domínguez, los datos proporcionados por Estados Unidos se centran en cuentas que han generado más de 10 dólares en intereses en cualquier momento del año, lo que resulta valioso para identificar movimientos relevantes. Sin embargo, FATCA no es retroactivo para años anteriores a 2023, lo que puede limitar el acceso a información histórica.
Con la información ahora en manos de la AFIP, el Gobierno espera ampliar la regularización de capitales y fortalecer su lucha contra la evasión fiscal.
El blanqueo de capitales ha tenido un impacto directo en los depósitos en dólares, los cuales han continuado su ascenso. Según el economista Amílcar Collante, los depósitos en moneda extranjera han aumentado significativamente desde agosto, alcanzando casi los 30.000 millones de dólares, y se encaminan a romper el récord nominal de 32.500 millones registrado en agosto de 2019.
Con la información ahora en manos de la AFIP, el Gobierno espera ampliar la regularización de capitales y fortalecer su lucha contra la evasión fiscal. Las autoridades confían en que este acuerdo permitirá incrementar sustancialmente los niveles de transparencia en los activos financieros de los residentes argentinos en el exterior.
