El Sector Público Nacional (SPN) registró en agosto un superávit financiero de $390.301 millones, producto de un resultado primario de $1.556.864 millones y pagos de intereses de deuda pública netos por $1.166.564 millones.
Con este resultado, el SPN acumuló al octavo mes del año un superávit financiero equivalente al 0,4% del PBI y un superávit primario del 1,3% del PBI, consolidando la política de ancla fiscal impulsada por el Gobierno.
Los ingresos totales alcanzaron $11.366.068 millones, con un crecimiento interanual del 29,9%. Dentro de los recursos tributarios, se destacaron los incrementos en Derechos de Importación (+81,3% i.a.), Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social (+41,4% i.a.), Impuesto a las Ganancias (+40,3% i.a.), Impuesto a los Débitos y Créditos (+35,7% i.a.) y IVA neto de reintegros (+34,5% i.a.).
Por el lado del gasto, los gastos primarios ascendieron a $9.809.204 millones, con un aumento interanual del 25%, lo que significa un crecimiento menor al de los ingresos.
Las prestaciones sociales sumaron $6.281.983 millones (+37,5% i.a.), con una suba real del 2,9%. Las jubilaciones y pensiones y la Asignación Universal por Hijo crecieron 9% real interanual gracias al impacto de la fórmula de movilidad vigente (Ley 27.609) y al DNU 274/24.
Las remuneraciones llegaron a $1.292.965,9 millones (+24,3% i.a.), en línea con las paritarias del sector público y los recortes en la planta estatal.
Un dato relevante fue la mejora en las transferencias a universidades, que alcanzaron $341.231 millones (+45,9% i.a.), lo que implica una recomposición real del 9,2%.
En cuanto a las transferencias corrientes, sumaron $3.122.515,8 millones (+17,3% i.a.), con un aumento de +20,8% hacia el sector privado y una suba marginal de +2% hacia el sector público.
Finalmente, los subsidios económicos retrocedieron $214.933 millones (-18,8% i.a.), con una caída de -19,1% en los energéticos y de -19,4% en los destinados al transporte.