El proyecto de Ley de Modernización Laboral propone una transformación profunda del sistema de registración laboral, eliminando el Libro Sueldos rubricado y los registros manuales, y reemplazándolos por un sistema digital ante ARCA.
En el marco del proyecto de Ley de Modernización Laboral impulsado por el Gobierno Nacional, se propone la eliminación del tradicional Libro Sueldos y de todos los registros manuales de jornada laboral, reemplazándolos por un esquema de registración digital unificada ante ARCA, el nuevo organismo descentralizado bajo la órbita del Ministerio de Economía.
La reforma alcanza al artículo 52 de la Ley de Contrato de Trabajo, que actualmente obliga a llevar un libro rubricado con información detallada del vínculo laboral, tales como fechas de ingreso, remuneraciones, cargas de familia, entre otros datos. Este artículo será sustituido por una nueva redacción que establece que la registración del trabajador deberá realizarse únicamente ante ARCA, y que dicha inscripción será suficiente a todos los efectos legales, sin que otras autoridades puedan exigir requisitos adicionales.
Además, se dispone que los libros preexistentes deberán conservarse por un plazo de 10 años, aunque podrán ser digitalizados, otorgándoles la misma validez legal que los originales en papel.
Otra modificación importante es la derogación del artículo 6° de la Ley 11.544, que exigía la confección de planillas horarias y el detalle visible de los horarios de inicio, fin y descansos de la jornada laboral. Esta exigencia también desaparece con la reforma, en línea con el proceso de simplificación administrativa y digitalización de las obligaciones del empleador.
Asimismo, se deroga el artículo 54 de la LCT, que exigía mantener otros elementos de control —como planillas, registros o sistemas electrónicos— que ahora quedarán excluidos de la normativa laboral.
El proyecto mantiene una presunción a favor del trabajador en caso de omisión total o parcial de la registración ante ARCA, lo que refuerza la importancia de cumplir con esta obligación electrónica centralizada.
Con este cambio, el Estado busca modernizar la administración del trabajo, reducir costos para las empresas y agilizar las tareas de fiscalización, eliminando superposiciones normativas y obligaciones formales que datan de una era previa a la digitalización.
El proyecto destaca que "los empleadores deberán registrar a los trabajadores ante la AGENCIA DE RECAUDACIÓN Y CONTROL ADUANERO (ARCA), organismo descentralizado actuante en la órbita del MINISTERIO DE ECONOMÍA, de acuerdo a la normativa que dicho organismo dicte..", con lo cual, obviamente de aprobarse la ley habría que esperar la reglamentación del Organismo para implementar esta modificación.
No obstante, se espera que funcione como un sistema electrónico integral, similar al “Libro de Sueldos Digital” que existe actualmente y que se encuentra unificado en algunas jurisdicciones del país. Esta plataforma unificada permitiría al empleador:
El sistema reemplazaría así al tradicional libro rubricado en papel o sistemas provinciales, eliminando la necesidad de rúbricas previas por parte de las Direcciones de Trabajo locales.
Con esta reforma, las provincias dejarían de intervenir en la rúbrica de la documentación laboral, una función histórica que les otorgaba poder de control y fiscalización sobre las relaciones laborales en su jurisdicción. Cabe destacar que esto sería posible mediante un acuerdo marco o un convenio al que adhieran las provincias. La unificación del Libro de Sueldos Digital ya implementado en algunas jurisdicciones bien podría ser un buen antecedente a tener en cuenta.
El proyecto indica que la registración digital no podrá ser sujeta a exigencias adicionales por parte de ninguna otra autoridad, lo que incluye a Direcciones Provinciales de Trabajo, Registros de Rúbrica y Ministerios laborales locales. Esta decisión centraliza todo el poder registral en ARCA, desplazando a los organismos provinciales que hoy rubrican manuales de sueldos, hojas móviles, planillas y otros libros laborales.
En términos prácticos, desaparecerían los trámites de rúbrica manual, los turnos presenciales, las inspecciones de documentación física, y todo ese entramado burocrático se reduciría a una interacción 100% digital con ARCA.
Por lo pronto habrá que esperar, primero la sanción definitiva de la ley, para luego saber como se implementará este nuevo sistema de registración laboral.